Muchos pacientes diabéticos se creen que manteniendo unos niveles controlados de glucemia es suficiente, pero a parte de controlar los niveles deben de tener en cuenta una serie de cuidados necesarios.
En estos casos el podólogo tiene una función de educación para la salud, educando a estos pacientes sobre los problemas que pueden causar una diabetes bien o mal controlada. Por supuesto la mal controlada es la mas importante.
Los pacientes diabéticos deben acudir al podólogo al menos una vez al año para control de sus pies, sensibilidad, valoración de la piel, deformidades, uñas, callosidades... El examen rutinario de las personas con diabetes es la clave para prevenir la aparición de ulceras y disminuir el riesgo de amputación en las extremidades inferiores.
EXPLORACION BASICA:
- Años de evolución de la diabetes.
- Controles glucémicos.
- Complicaciones asociadas.
- Higiene.
- Estatus social.
Las pruebas a realizar son las siguientes (neuropatía motora, sensitiva, autonómica)
- Pruebas de temperatura: explorar mediante contacto la temperatura de los miembros.
- Pruebas de color de piel: explorar el color de la piel.
- Pruebas de aspecto: explorar si presenta edemas, descamaciones, vellosidades, aspectos ungueales, deformidades, sudoración...
- Pruebas de sensibilidad: explorar si detecta el frío / calor, si identifica donde se realiza la punción con el mono
filamento Semmes-westein, pruebas con diapason,
- Pruebas de pulsos: explorar si existen pulsos o son débiles, tibial posterior y pedio.
Monofilamento semmes-westein
Estos tipos de pruebas son necesarias a realizar cuando estamos ante un paciente diabético. Debemos apuntarlo todo es su historia clínica y en casos severos, donde haya problemas mayores, derivar a su medico de familia para su correcto seguimiento.
